Día de muertos (ánima) o Hanal Pixán en Cacalchén y todo Yucatán.
ALTAR YUCATECO: HANAL PIXÁN |
El día de muertos (ánimas) en Yucatán es celebrado con gran apego, sobre
todo en el interior del estado claro y en especial nuestro municipio
(Cacalchén), -un gran tradición más viva que nunca de los yucatecos de toda la peninsula de Yucatán- donde los preparativos se acercan, debido a la creencia de
que si las cosas están sucias, las ánimas tendrán que hacer la
limpieza. En la mesa del altar, dedicada a los santos, se coloca la foto
de los seres queridos y se colocan como ofrendan los pibes y guisos,
acompañados de chocolate, frutas de la época y dulces de ciricote, yuca o
ciruela, y si la persona le gustaba el licor, su botella de la bebida
preferida. Todo con el fin de que las ánimas disfruten del olor y
sustancia de las bebidas y alimentos.
Esta celebración tiene sus orígenes en la cultura maya, ya que a
nuestros antepasados, la muerte les producía mucho miedo y respeto. Era
considerada una desgracia que venía por los pecados cometidos en vida.
Por lo tanto, la casa del difunto se abandonaba. Una vez muerto, al maya
se le amortajaba y para que tuviera alimento en la otra vida, se le
ponía en la boca granos de maíz molido o cuentas de jadeíta, si era
gente de alcurnia. Incluso se le edificaban edificios ex profeso donde
se le depositaban todos los utensilios de trabajo y alimentos en caso
de ser hombre; si era mujer, se le colocaban peinetas, collares, mantas,
y joyas. A los niños se les enterraba con sus juguetes. Si se tenía
gemelos y uno de ellos moría, para evitar que el otro muera, se le
enterraba al hermano junto con un muñeco de barro. De estas creencias se
originó con el tiempo el Hanal Pixán.
En los pueblos se acostumbra preparar relleno negro y puchero de gallina, pan con chocolate y pibes y colocar en las albarradas velas para iluminar el camino de los difuntos (algo escaso actualmente).
Las mujeres terminan las labores hogareñas temprano para no enojar a las ánimas y se acostumbra dormir temprano para que cuando pasen, no te lleven con ellos en la media noche.
También se colocan jícaras con agua en el altar para purificar y proteger del “mal viento” a los habitantes de la casa. Algunos ponen cenizas junto al altar para ver las huellas de los pies de los difuntos y así constatar su visita.
Existe la costumbre de levantar un altar aparte para el alma del ánima sola. También dependiendo del día, es la celebración. El 31 de octubre es para los niños, el 1 para todos los santos y el 2 para los fieles difuntos.
Así, en la celebración dedicada a los niños, en el campo la gente suele levantarse a las 4 am para poner la mesa del santo. En ella se colocan manteles bordados con hilos de color y la santa cruz se convierte en la cruz mestiza ya que debe estar vestida. Las flores que se usan para adornar son las limonarias, xpujúk, ruda, teresitas y virginias (además de las modernas para los que tienen esas posibilidades). Al lado de las flores que rodean al santo, se colocan jícaras con chocolate, vasos con agua, panes con forma de animales y juguetes de madera o barro y velas. Después se procede a rezar y cantar. Al medio día se reza de nuevo y se ofrenda el almuerzo; en el caso de los niños se les da puchero de gallina, debido a la creencia de que su caldo da a los niños energía. Se colocan un plato con dulces: zapotitos,y mazapanes. Por la noche se les despide con rezos.
En los pueblos se acostumbra preparar relleno negro y puchero de gallina, pan con chocolate y pibes y colocar en las albarradas velas para iluminar el camino de los difuntos (algo escaso actualmente).
Las mujeres terminan las labores hogareñas temprano para no enojar a las ánimas y se acostumbra dormir temprano para que cuando pasen, no te lleven con ellos en la media noche.
También se colocan jícaras con agua en el altar para purificar y proteger del “mal viento” a los habitantes de la casa. Algunos ponen cenizas junto al altar para ver las huellas de los pies de los difuntos y así constatar su visita.
Existe la costumbre de levantar un altar aparte para el alma del ánima sola. También dependiendo del día, es la celebración. El 31 de octubre es para los niños, el 1 para todos los santos y el 2 para los fieles difuntos.
Así, en la celebración dedicada a los niños, en el campo la gente suele levantarse a las 4 am para poner la mesa del santo. En ella se colocan manteles bordados con hilos de color y la santa cruz se convierte en la cruz mestiza ya que debe estar vestida. Las flores que se usan para adornar son las limonarias, xpujúk, ruda, teresitas y virginias (además de las modernas para los que tienen esas posibilidades). Al lado de las flores que rodean al santo, se colocan jícaras con chocolate, vasos con agua, panes con forma de animales y juguetes de madera o barro y velas. Después se procede a rezar y cantar. Al medio día se reza de nuevo y se ofrenda el almuerzo; en el caso de los niños se les da puchero de gallina, debido a la creencia de que su caldo da a los niños energía. Se colocan un plato con dulces: zapotitos,y mazapanes. Por la noche se les despide con rezos.
El 1º de noviembre, se encienden las velas grandes, de color blanco o negro y se colocan flores. Para el desayuno se colocan jícaras grandes de chocolate, pan de mantequilla, batidos y hojaldras o el que le gustaba al difunto. A los lados se depositan coronas de papel crepé y alambre. Se enciende el incienso y la rezadora hace sus cantos y rezos. Todo esto se hace antes de las 8 am. Ya que después solo hay tiempo para preparar los pibes. Que es un tamal grande de masa de maíz con gallina, pollo o carne de cerdo en adobo y si se gusta, chile habanero. Todo envuelto en hoja de plátano y cocido bajo la tierra. Se cuida de alejar a las personas con manos frías y calientes para que no se eche a perder la elaboración del pib (mucbil pollo). El hueco lo construyen los hombres y ellos escogen las piedras y el tipo de ramas, por lo general de ruda y cedro para que quede aromatizada la vianda. En algunos lugares aparte del chocolate, se toma el tanchukúa, que es una bebida espesa elaborada con chocolate negro, masa, pimienta de tabasco y anís. Al medio día se sacan los pibes y se hace la ofrenda del Hanal Pixán: en la mesa se ponen saramuyos, y toronjas entre otras frutas,; dulces de yuca, melcocha, xec de jícama, mandarina, naranjas, cilantro, chile molido y sal. Si el difunto tomaba, se coloca la botella de ron debajo de la mesa y si fumaba, se colocan los cigarros.
Cabe destacar que en el interior, hay mucha devoción por los santos, los cuales se colocan en mesa de madera y por lo general, son los santos que adoran los duelos de la casa. Por lo general en todas ellas hay una cruz de madera verde, ala cual se le coloca ropa con motivos regionales y cada año al menos, se le cambia de ropa. Los santos que mas se usan son la virgen de Guadalupe, la de Izamal, la concepción, el niño de atocha San José, el niño dios, a los cuales se les coloca una veladora. La mesa se cubre con un mantel blanco bordado o de xocbichuy, con flores grandes y con alguna promesa, ramos de flores silvestres en floreros y algunas veces envases de refresco que funcionan como candelabros.. se cubre con dulces, anís y todo lo demás enunciado. Se acostumbra novenarios, rezos entre otros actos religiosos,
El día dos es día obligado de ir a los cementerios, arreglar las tumbas, rezar el rosario.
En todo Yucatán, por lo general a la semana siguiente se celebra el bix u ochovario, que es la misma ceremonia, pero es mas privada y mas informal. Todo esto por lo general se hace sin importar el costo, porque algún día la gente viva desea que se les recuerde de la misma forma.
Todo esto vale la pena verse en las comunidades del interior, que dependiendo ahora de sus posibilidades, han modificado, agregando o quitando algunos elementos.
El pib o mucbil pollo, un rico manjar para los altares para las ánimas de nuestros familiares: "Hanal Pizán" |
Lo indispensable que debe tener todo altar es:
Para el altar de los adultos:
- mantel blanco o negro bordado
- foto o pinturas de al menos una persona gallecida
- 2 velas grandes blncas y de cera
- 4 jícaras de chocolate o anchukúa
- 2 platos de comida
- 1 vaso co agua
- 2 veladoras
- panes grandes
- jícamas, yuca, camote, naranja y mazapán
- ruda
- un incensario
- mantel de colores con bordados
- velas de colores
- galletas animalitos
- jícama, yuca, camote, mazapán
- vaporcitos
- un vaso con agua.
Altar del ánima sola:
- La mesa con mantel blanco
- Una vela grande blanca
- Un vaso con agua
- Un plato de comida.
A pesar de que acá hablamos del altar, como habrán visto en las fotos, la decoración de la casa es muy importante. El colgar la vela, el agua y la comida para el ánima sola, el camino para que los sigan los difuntos, son parte de tantos aspectos que seguro alguno se me habrá escapado.
Y esa es la forma en que se celebra el día de muertos en Yucatán.
Compartiendo y difundiendo nuestra cultura yucateca. Octubre 2013.
Fuente/Tomado de: http://felipehoma.blogspot.mx/2012/10/dia-de-muertos-anima-o-hanal-pixan-en.htm
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